El agua es necesaria para sustentar a todos los seres vivos y es parte integral de los elementos mismos de la construcción de edificios. El agua proporciona uno de los impactos, si no el más destructivo, en la integridad de un edificio. Aunque la mayoría de los edificios comienzan impermeabilizados, sellados y debidamente tapajuntas; el tiempo, las temperaturas fluctuantes y, sobre todo, el agua y la humedad pueden penetrar y desintegrar los componentes del edificio, lo que genera reparaciones costosas y reduce la seguridad y la vida útil del edificio. El daño a un edificio puede no ser siempre obvio. A menudo, estas condiciones existen debajo de la superficie o pueden parecer a primera vista de naturaleza cosmética.

Jeremy Callister, SE, director asociado en la oficina de San Diego de Degenkolb, encabeza nuestros esfuerzos de ingeniería forense en el sur de California. Como investigador de este tipo de problemas, Jeremy tiene algunas historias que contar sobre posibles problemas ocultos que acechan bajo la superficie de los edificios de concreto y acero:

Corrosión oculta en estructuras de concreto
“Las grietas superficiales en la superficie del concreto permiten que la humedad penetre y posteriormente pueden comenzar a corroer el acero de refuerzo. Cuanto más se corroe la barra de refuerzo, más se agrieta el concreto, lo que permite una mayor penetración de humedad y corrosión. Este ciclo de deterioro puede conducir al debilitamiento de la estructura. Con nuestro medidor de corrosión recientemente adquirido, podemos mapear el potencial de corrosión.  Una lectura alta indica corrosión que puede no ser visible a simple vista. El medidor de corrosión crea un ‘mapa de riesgo’ de los ‘puntos críticos’ de corrosión que permite mitigar o reparar estas áreas antes de que se conviertan en un problema peligroso y costoso”.

La corrosión no se limita al acero de refuerzo. También puede ocurrir dentro de los componentes de acero estructural reales de un edificio.

Corrosión subsuperficial en columnas de tubos de acero
“Las columnas de tubo de acero hueco de un edificio existente que estábamos evaluando estaban recién pintadas y parecían estar bien desde el exterior. Para verificar la solidez del acero, utilizamos pruebas ultrasónicas no destructivas para observar cualquier variación en el grosor del acero. Los resultados indicaron que el acero en la base de las columnas de tubos era significativamente más delgado que el resto de las columnas, lo que sugiere una corrosión significativa dentro de los tubos de acero en sus bases. Usando cámaras de inspección especializadas, confirmamos visualmente el alcance de la corrosión. Proporcionar nuestras propias pruebas no destructivas eliminó el costo adicional de un consultor especializado y ayudó a identificar y resolver rápidamente una situación potencialmente peligrosa”.

La identificación temprana de daños estructurales puede ahorrar decenas de miles de dólares en reparación y cientos de miles de dólares en reemplazo de elementos estructurales.

Comuníquese con Jeremy Callister en jcallister@degenkolb.com o en el 619.814.7013 si tiene inquietudes con respecto a su edificio actual.